El sector agrícola en España se enfrenta a cambios normativos significativos en 2025, con nuevas regulaciones enfocadas en la sostenibilidad, eficiencia y digitalización. A continuación, te presentamos los aspectos más relevantes que afectarán a agricultores y empresas del sector.
1. Cambios en la Política Agraria Común (PAC)
Condicionalidad reforzada
- Las explotaciones de menos de 10 hectáreas estarán exentas de controles y no serán penalizadas por incumplimientos de normas de condicionalidad reforzada.
Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales (BCAM)
- BCAM6 – Protección del suelo: Se permitirán labores superficiales en cultivos de invierno hasta el 1 de septiembre y el uso de cubiertas vegetales o inertes en cultivos leñosos con pendiente superior al 10%.
- BCAM7 – Preservación del suelo: Los agricultores podrán optar entre rotar anualmente un tercio de la explotación o diversificar los cultivos cada año.
- BCAM8 – Biodiversidad: Se mantendrán elementos del paisaje sin necesidad de destinar un porcentaje específico de superficie a áreas no productivas.
Ecorregímenes
- Espacios de biodiversidad: Se permitirá la creación de franjas de biodiversidad entre cultivos y zonas de no cosechado en leguminosas.
- Cubiertas en cultivos leñosos: Los agricultores podrán elegir el método de mantenimiento de cubiertas vegetales, ya sea mecánico o con ganado.
2. Implementación del Cuaderno Digital de Explotación Agrícola (CUE)
- Voluntariedad temporal: Hasta el 31 de diciembre de 2027, los agricultores podrán seguir registrando datos en papel.
- Obligatoriedad progresiva: A partir del 1 de enero de 2026, será obligatorio registrar electrónicamente los tratamientos fitosanitarios, y a partir de 2028, se exigirá el uso completo del CUE.
3. Nueva normativa sobre envases y residuos
En 2025 se publicará un reglamento europeo con nuevos requisitos para los envases agrícolas, con el objetivo de aumentar el uso de materiales reciclados, minimizar residuos y reducir sustancias contaminantes.
Estos cambios normativos buscan impulsar una agricultura más sostenible y eficiente, adaptada a las exigencias del mercado y la normativa medioambiental.